lunes, 20 de enero de 2014

JESUS LLAMA A SUS PRIMEROS DISCIPULOS

LA PRIMERA COMUNIDAD DISCIPULAR EN MARCOS
Marcos 1,16-20

Podemos decir que cada evangelista tiene su intención particular al presentar los textos de llamado o de seguimiento.
Entrando en el evangelio de Marcos, evangelio del camino discipular, es interesante hacer una lectura del llamado de los primeros cuatro discípulos desde las características de los dos grupos de hermanos y desde el simbolismo de sus nombres.
 
Digamos ante todo que discípulo y disciplina vienen de la misma raíz y que por consiguiente podríamos dar la siguiente definición de discípulo:
 
Un discípulo es alguien en camino,
con su maestro, con una disciplina cotidiana,
que le exige disciplina mental, espiritual, comunitaria y misionera.
 
 
Ser discípulo es estar en movimiento, en apertura disciplinada de mente que le permita abrirse a la novedad del Evangelio, en disponibilidad a la acción del Espíritu, en acogida de un estilo de vida comunitario a los pies del Maestro y en actitud misionera que le permita ser enviado.
 
Haciendo la lectura del texto de Marcos vemos que hay dos grupos de discípulos, que aunque hacen el mismo oficio se distinguen:
 
El primer grupo esta conformado por Simón y su hermano Andrés, hombres independientes y que al parecer no dependen de otro, son los dueños de su empresa, de su barca y por consiguiente no están bajo la tutela paterna.
El segundo grupo son los hijos del Zebedeo, Santiago y Juan que al parecer trabajan en la empresa familiar y dependen de su padre.
 
De aquí podemos afirmar que entre los discípulos de Jesús existen seguidores independientes hechos y derechos, y seguidores que están llamados a romper con los lazos familiares. Lo cierto es que tanto unos como otros deben abandonar, dejar trabajo, ganancias, seguridades y romper con los lazos afectivos.
 
Los discípulos del Señor no son hombres que lo siguen porque no tienen nada que hacer ni porque no están unidos a un grupo familiar. Tampoco lo siguen porque no tengan seguridad económica. Al contrario, son hombres que abandonan, que renuncian a un saber hacer, a un tener y a un grupo familiar.
 
Es interesante retomar el versículo 12, que nos dice para qué son llamados. Generalmente traducimos que son llamados para ser pescadores de hombres, pero seria más correcto decir que son llamados para ser pescadores de humanidad. Esta es la misión de todos los discípulos del Maestro, ser trabajadores de humanidad, estar al servicio de la humanidad. 
 
Cada uno de los cuatro llamados nos dice cuáles son las características de los discípulos de Jesús, sus nombres son un programa de seguimiento:
 
Simón en hebreo Shimeon, que traduce El que escucha.
Andrés en griego Andrus, que traduce El humano  
Santiago en hebreo Jacobo, que traduce El protegido de Dios
Juan en hebreo Johanes, que  traduce El Señor da la gracia
 
Haciendo de cuatro uno, diríamos que el discípulo de Jesús es ante todo aquel que desarrolla la capacidad de escuchar, el que es humano, siente la protección divina y sabe que cuanto acontece en su vida es una gracia otorgada por el Señor.